Primavera

Aqui comienzan los textos del cuaderno, este que transcribo son 2 hojas, tampoco tiene titulo y esta escrito en tinta azul, seguramente de pluma (por el trazo y porque a mi madre le gustaba escribir con pluma).

Desde mi rincón, que no esquina, observando la majestuosa llegada, la deseada, la primavera.

Disputándole, grado a grado, al furioso invierno, todo su imperio.

A veces llega a ser una batalla airada pero florecida, como son siempre las batallas de la vida. Andan las aves, algo confundidas, como yo, pero aun no diseñando , las rutas, elevamos el vuelo. Ofreciendo al viento nuestras alas, para recibir su caricia, y así nos guía de su mano, por estas rutas aéreas. Las nubes son el vapor, de tantos corazones en llamas, y de tantas incineraciones, que tiñen el horizonte con su esponjoso blanqui-gris. La duda entre la vida y la muerte, entra la oscuridad y la luz.

La ciudad es muy agresiva, opresiva y ruidosa. He de llegarme hasta mi casa y recorres sus paramos, uno a uno.

Desde este rincón, que no esquina, donde me protege del viento, la cortina, teñida del color del penitente. Color de meditación, de cuando el día se entrega a la noche, color de plenitud. Donde la esférica medida del tiempo, pierde su integridad ficticia, para recuperar su integridad.

¡A soñar, solo se sueña, soñando! A vivir, casi siempre, luchando contra esa esfera, que como bola de nieve, rueda por todas nuestras laderas.

¿Por qué vuelvo a repetirme la misma pregunta?: ¿Que es el amor? ¿Es quizá el hermano gemelo de la primavera y la esperanza?. Todos ellos son de buena familia, de la de los buenos dioses. Pero aun a pesar de ello, yo pongo todos mis miedos, como frontera o como barricada.

El poderoso dios del amor, a veces desde su sentido del humor, tan personal, es cruel, frió y desbaratador. Es cuando usa a Cronos, aliado perverso, es cuando usa la tan afilada daga , que a pesar de ello no corta, pero desgarra.

¡Ah! Primavera amorosa, tan digna, tan batalla, que cuando la muerte aun no se quiere ir, se rebela, la vida le vuelve a recordar:

- Contra tu frió, mi flor, contra tu frió, (generador de la temperatura de la descomposición, combustión ultima de la vida), toda mi pasión, del puro color del olvido.

Pero la batalla es absurda, nunca se pudo cercar al amor con el miedo. Ninguno de ellos detendrá su camino, solamente la poesía puede al tiempo, eternizar.

Por eso se festeja la llegada de la primavera, tan bella, tan llena de vida y poder, que ofende su festividad gloriosa... ¡El mundo esta entre las garras de las sombras!

Cada vez que lo noto, es como una mano de plomo, acariciándote la espalda, no me gusta nada, nada de nada. Frialdad submarina, como los cuadros del amigo Luis, imágenes del otro lado. Lado que nadie quiere ver. Lado de la arista, en el filo del amor y el dolor, Siempre de la mano. Pero no hacen juego con mis alas, llenas de luz y color.

Gracias prima-vera, por visitarnos una mas. Gracias por besar, otra vez, nuestro pequeño corazón.